Ha habido y siguen habiendo grandes limitaciones que hasta ahora han impedido la diversificación de la industria del vehículo eléctrico. Actualmente es necesario incentivar el desarrollo de tecnologías más competitivas que se ajusten a las necesidades y costes del mercado actual. Sin embargo es una industria con una evidente necesidad de financiación pública para poder competir con el actual sector automovilístico.[1]
4.1. Barreras técnicas
La batería es cara y tiene una autonomía limitada, lo que restringe el uso de vehículos eléctricos a un ambiente urbano. Los tiempos de recarga, la densidad energética, el número de ciclos, la autonomía y el peso constituyen otros factores importantes que considerar.
Para lograr distancias largas con una sola carga y con la tecnología actual, se necesita un paquete de baterías que ocupan un espacio considerable y de gran peso para el vehículo.
El número de puntos de recarga existentes es muy escaso.
Existe una falta de estandarización en los vehículos (baterías) y en el sistema de recarga (conexión).
Debido al mayor peso del vehículo eléctrico, es necesario un incremento en la energía necesaria para desplazarlo, respecto al coche convencional.
Limitada oferta de modelos de vehículos eléctricos comerciales, aunque los planes de producción y calendarios de lanzamiento de fabricantes importantes son inminentes (Mitsubishi i-Miev, Opel Ampera, Renault Kangoo, Seat León Twin Drive ecomotive, etc.).
No existe una red de talleres especializados suficiente como para garantizar un mantenimiento o reparación eficaz en cualquier región
4.2. Económicas
Evolución del precio del Litio y demanda esperada20
LCE: equivalentes de carbonato de litio (lithium carbonate equivalent)
Fuente: http://www.thefiscaltimes.com/Articles/2011/03/01/Cell-Phones-May-Be-Dead-by-2015.aspx
La diferencia entre el precio de un vehículo eléctrico y un vehículo convencional puede ser un factor limitante para el desarrollo del vehículo eléctrico. Actualmente se estima que hay una diferencia de unos 8.000 y 17.000 euros con respecto a un vehículo tradicional. Sólo la batería puede suponer el 75% del incremento en el coste.
El despliegue de la infraestructura necesaria tiene un coste muy elevado; especialmente el aspecto de la existencia de puntos de recarga accesibles a todos los ciudadanos es un factor crítico.
4.3. Sociales
Existe la necesidad de una concienciación social sobre las ventajas del vehículo eléctrico y que las personas dejemos de ver los vehículos eléctricos casi como “coches de juguete”.
Actualmente existe una percepción generalizada de riesgo que se corre al utilizar coches eléctricos y quedarse sin batería, no pudiendo encontrar un lugar próximo donde poder recargarla fácilmente.
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